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Barcelona 5. En la Ciudad Condal, el primero de mayo, otra abultada goleada, F.C. En 2014 volvió a repetir el título de campeón de la liga marroquí tras ganar en la última jornada, el 25 de mayo, al Renaissance de Berkane y aprovechar el tropiezo del Raja de Casablanca, que perdió como visitante ante el OC Safi. El equipo ingles Hull City visita el Metropolitano, el 24 de mayo, el Atlético le propina un cuatro a cero, en partido amistoso. El Atlético de Madrid celebra en el Metropolitano el 24 de abril de 1956, un partido en homenaje al jugador internacional rojiblanco Juan José Mencia, enfrentándose al equipo ingles Newcastle. El campeonato liguero de 1957-1958 termina con la siguiente clasificación: Real Madrid 45 puntos, Atlético de Madrid (42), F.C. 38), Valencia C.F. (37), F.C. Barcelona (38), Valencia C.F. Barcelona (46), Real Madrid (38), Sevilla (36), Atlético de Madrid (33), Valencia C.F. 39), F.C. Barcelona (39), Atlético de Bilbao (37), Atlético de Madrid (34), Atlético Osasuna (31), Real Club Deportivo Español (30), Real Valladolid (28), Real Zaragoza (28), Unión Deportiva Las Palmas (27), camiseta del barcelona Valencia C.F. Por recomendación del periodista deportivo José María García, se contrata como entrenador a Enrique Mateos, exfutbolísta del Real Madrid y sin mucha experiencia en los banquillos.
Fijada en el tiempo se afianza la fecunda recuperación del Atlético de Madrid que da la mejor respuesta en La Coruña, el 29 de junio de 1956, ganando al conjunto alemán del Colonia por 4 a 1, y proclamándose vencedor de la Copa Teresa Herrera. Se cumple el vaticinio de recuperación del buen estilo futbolístico en la Liga, que gana el Real Madrid con 44 puntos y a continuación se clasifican Sevilla C.F. La sustancial mejoría del Atleti, equilibrio de estabilización logrado en la Liga, se pone en peligro de consolidación con los resultados de asombro en la eliminatoria de Copa que obturan el horizonte comprometiendo la ilusión del futuro. El día 4 del mismo mes, viajan los rojiblancos a Turín donde pierden por uno a cero. El resultado es de 4 a 1 a favor del Atlético. El Atlético de Madrid recibe, en mayo de 1951, el Trofeo Martini-Rossi que premia la mayor diferencia entre goles a favor y goles en contra al término de la Liga. Barcelona 8, Atlético de Madrid 1. El equipo rojiblanco da la impresión de que el desanimo de algunos de sus componentes ha contagiado a los demás. Domina el balón el esférico, pero de momento está aguantando el equipo local sin que haya tiros a la portería.
En otro lance del juego el extremo sevillista Ayala se interna y el balón sale de la raya. 16:34 Minuto 17 – Saque de esquina para el Elche que lo va a volver a intentar a balón parado. Como está el tema candente, recordamos las palabras de Rüdiger en rueda de prensa, en la previa de este partido, sobre el asunto de Vinicius, sus regates y las patadas que recibe:»Es a lo que se dedica Vinicius, a regatear, y es completamente comprensible que algunos rivales quieran hacerle daño cuando tienen la ocasión. Yo también lo he intentado en alguna ocasión, hay que intentar parar al rival. Es una de las mayores cualidades de Vinicius y hay que intentar pararle, pero siempre respetando al rival. Todos tenemos que hacer nuestro trabajo y él intenta hacer el suyo para que el equipo gane». Se sobrepuso el equipo de Zidane a los problemas iniciales, a una Real Sociedad que fue decreciendo con el paso de los minutos hasta desinflarse por completo tras el paso por los vestuarios. Carrera de Valverde por la derecha hasta que Rode sale para parar al uruguayo y mandarla por línea de banda. En el Campo sevillista de Nervion, los propietarios del terreno segundos clasificados, reciben, el 22 de abril de 1951, al primero en la clasificación, el Atlético de Madrid, que le basta el empate para proclamarse Campeón.
Marcos Llorente es el encargado de frenar a Vinícius Junior, una de las principales preocupaciones del ‘Cholo’. Todos quedan a las ordenes del entrenador checoslovaco Daucik, recientemente contratado. Dice un refrán, que tras la tempestad viene la calma, sentencia que se cumple en el horizonte del Atlético de Madrid durante la temporada de 1955-1956, que va a ser de ratificación y relance. El juego del Atlético de Madrid tiene otro halo de resonancia que se refleja en el Subcampeonato de Liga que alcanza con exhibiciones de buen juego de conjunto. Tras no prosperar y ver como el Madrid F. C. se hacía con su tercer título, que además le valió para obtener el trofeo en propiedad, los bilbaínos decidieron no presentarse a la siguiente edición del certamen, suponiendo todos estos sucesos en que las cordiales relaciones entre ambos clubes madrileños se deteriorasen y naciera desde entonces una fuerte tensión entre ambos. Diario El Liberal. Madrid.
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